La altamente fortificada bóveda de Bank of Canada se construyó por separado del resto del Búnker. Caminando por el corredor, saldrá del edificio principal del Búnker, aunque todavía estará 23 metros, o 75 pies, bajo tierra. Debido a que tiene una temperatura más fresca, el personal del Búnker alguna vez usó este corredor como un área para ejercitarse.

Durante una guerra nuclear, la bóveda de Bank of Canada hubiera resguardado la reserva federal de oro. Hasta hace relativamente poco, Canadá, como la mayoría de los países en el mundo, respaldaba su moneda impresa con reservas de oro real. Esta bóveda fue diseñada para alojar unas 72 toneladas del metal precioso.

Antes de ingresar a la bóveda, mire bien las puertas, pero por favor no las toque, dado que sus manos podrían dañar la capa protectora de grasa. La puerta más pequeña debía abrirse en primer lugar para igualar la presión en el interior. Si no se abría primero la puerta pequeña, la presión hubiera mantenido la puerta grande totalmente sellada, incluso sin el cerrojo.

La puerta más grande pesa entre 10 y 30 toneladas. Abrir el enorme sistema de cerrojo requería cuatro personas, cada una con una combinación única que solo ellos conocían.

Un espacio angosto forma un cuadrado alrededor de la parte exterior de la bóveda central. Esta fue una medida de seguridad adicional. En cada esquina hay un espejo, que permitía que un guardia viera perfectamente alrededor de la estructura central desde un solo lugar.

Aunque el oro de Canadá nunca se guardó aquí, se iniciaron los preparativos para su llegada a partir de la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962.

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